lunes, 13 de abril de 2009
Sueños sin raíz
Una noche es un silencio largo que envuelve y se lleva la luz para alcanzar a ver lo que los sueños nos trazan en lo profundo.
Los sueños están también de día, pero se vuelven torpes con la luz y con el bullicio. Por eso prefieren esperar las noches cálidas.
Algunas veces, las noches son más largas. Y entonces los sueños aprovechan para quedarse y arriagarse fuertemente.
Después de la noche, llegan las palabras que se han quedado detenidas para volverse planes y proyectos.
La ventaja de estar así en el Amazonas, es que un caudal con tanta agua, y un montón de agua con tanta fuerza, se lleva facilmente lo que parecía arraigado pero no tenía raíz.
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